Fuentes sonoras habituales en nuestra sociedad son los locales de ocio y de entrenamiento deportivo, actividades con amplio horario de funcionamiento que pueden afectar al entorno ambiental inmediato. Compaginar descanso vecinal (o confort interior en viviendas o lugares de trabajo) con el desarrollo de un negocio ubicado en el bajo comercial de un inmueble, a veces, no es sencillo pues intervienen 3 actores: el propio empresario, los vecinos y la Administración, que debe hacer compatibles los derechos constitucionales del individuo receptor y la protección del medio ambiente con el desarrollo de las actividades permitidas por la Ley, que forman parte, entre otras cosas, del crecimiento económico de una población.
La Ley indica control administrativo a aplicarse a actuaciones de licencias y permisos que habiliten el ejercicio de actividades susceptibles de producir contaminación acústica. ........... La documentación adjunta a una Declaración Responsable o contenida en proyectos técnicos de solicitud de licencia suele contar con un apartado acústico que, principalmente, evalúa el efecto que va a causar la futura actividad en las personas cercanas y en el medio ambiente exterior, justificando el cumplimiento de la normativa sobre ruidos vigente.
En principio, el titular de la nueva actividad debe tener en cuenta los condicionantes previos para la implantación del negocio en el recinto elegido: a) Posibilidad de uso: legal (limitación de implantación por ser zona acústicamente saturada, por anchura mínima de vía) o vecinal (permitida por la Comunidad de Propietarios). .
b) Posibilidad espacial: altura libre permitida, limitación de anchura mínima de fachada, posibilidad de salida de emegencia, cumplimiento de normas de accesibilidad. c) Disponibilidad inicial de elementos básicos de instalaciones (acometidas, sistema de saneamiento, evacuación de humos o renovación de aire, zona exterior para unidades de clima).
El proceso para conocer previamente la envergadura de una futura obra de aislamiento acústico de un local comercial (que está en bruto o para reformar) consta de diferentes fases:
1 - RECOGIDA DE DATOS DEL LOCAL
Supone la visita al local para toma de datos y análisis de posible documentación de anteriores actividades desarrolladas en él (planos, auditorías acústicas, certificados de limitación electro-acústica, presupuestos o estudios de insonorización, etc).
Si ya existen soluciones de aislamiento se puede proponer un programa de catas en paramentos o la realización de auditoría acústica previa (ensayo de aislamiento).
Esta inspección visual sirve para conocer el entorno (viviendas, planta inferior, patio, uso de local colindante) y características espaciales y constructivas del recinto (cerramientos, altura ibre, huecos de fachada, estructura, instalaciones generales).
Una limitación de ciertos locales es su escasa altura libre, incompatible con la exigida por normativa, sobre todo, si se tiene que instalar techo de aislamiento y suelo flotante anti impacto.
2 - DATOS DE LA FUTURA ACTIVIDAD
Esta fase previa implica dos tipos de análisis:
a) Estudio de la información aportada por el cliente relacionada con el desarrollo de la futura actividad (si va a disponer de ambientación o amenización musical, tipo de fuentes sonoras), características de la obra de reforma o adaptación (distribución de espacios, usos previstos, superficies, nuevas instalaciones) y con la franja horaria de funcionamiento.
b) Conocimiento de la normativa sobre ruidos aplicable, que suele ser una Ordenanza Municipal o, en su defecto, una Ley autonómica, que contempla dos tipos de requerimientos: ........... - cumplimiento de los límites de inmisión sonora en receptores en el interior y exterior de los edificios (fijados según el horario de funcionamiento y el tipo de receptor), ...................................... - exigencias de aislamiento acústico a ruido aéreo del local con receptores colindantes (interiores y medio ambiente exterior) y, a veces, también a ruido de impacto.
3 - INFORME ACÚSTICO DE VIABILIDAD
Documento técnico-económico parecido a un Estudio Acústico pero sin cálculos justificativos del cumplimiento normativo. En su inicio, contiene una predicción de las prestaciones acústicas iniciales del local para conocer lo que se demanda para cumplir las exigencias, o si no hace falta implementar medidas correctoras para la actividad futura. Al final, se adjunta una valoración orientativa de los costes de la obra de insonorización (Arquifon no es empresa instaladora).